Se movía en un Chevrolet Corsa gris sin patente y llevaba encima varias identificaciones policiales. Además tenía una pistola y una sirena «truchas». Fue sorprendido en el barrio de La Paternal merodeando la zona para llevar a cabo sus robos y extorsiones.
El auto sin patente llamó la atención de una brigada que estaba realizando tareas en la zona. Le pidieron que se detenga y que se identifique. El conductor argumentó que era un policía bonaerense y entregó una identificación policial de esa fuerza, y comentó que trabajaba en la comisaría 3° de San Isidro.
Como la credencial parecía verdadera, los policías se comunicaron con sus pares de la Provincia. En pocos minutos el «Poitrucho» quedó al descubierto y fue detenido porque en la comisaría 3° de San Isidro nadie lo conocía.
Cuando revisaron el auto encontraron una réplica de pistola 9 milímetros de fogueo con municiones, credenciales de bomberos, cachiporras, y una sirena tipo «baliza chichón», típica de los policías que se mueven en autos de civil. Además tenía una identificación de Policía Federal, que estaba denunciada como robada el 26 de diciembre del año pasado.
Pero lo que más sorprendió es que dentro de una mochila llevaba una gran cantidad de órdenes de allanamientos falsas. Con estos documentos que parecían verdaderos, el «Politrucho» se dedicaba a extorsionar a comercios en la zona, o bien simulaba allanamientos a domicilios para luego robarles las pertenencias a los ocupantes.
Su aspecto los ayudaba para amedrentar a sus víctimas. Medía dos metros y tenía la cabeza rapada.
Pero además tenía en su poder una credencial de discapacidad «trucha», por lo que se sospecha que no solo se hacía pasar por policía para engañar a sus víctimas.
Cuando se pidieron los antecedentes de este hombre descubrieron que jamás había pertenecido a ninguna fuerza, y que tenía un extenso prontuario por robo con uso de armas, amenazas y estafa desde el año 1999 a la fecha.
La detención, que se realizó en la calle Juan Agustín García al 2700, estuvo a cargo de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 11 de la Policía de la Ciudad. La causa quedó en manos del Juzgado Federal N° 7, a cargo del Dr. Sebastián Casanello.