El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en Nicolás Avellaneda 1045, de Dock Sud, y causó sorpresa y estupor entre los efectivos policiales.
Según los investigadores, pertenecen a un hombre que se encontraba desaparecido hace algunos años. Lo curioso es que el perro lo encontró debajo de la mesa de la propia casa del hombre desaparecido y esto alertó a los vecinos, para hacer la denuncia correspondiente a las autoridades.
La investigación ahora se centrará en saber cuándo y en qué circunstancias murió este masculino, que fue protagonista de un macabro hallazgo y tuvo como desencadenante la acción de un perro que jugaba, nada menos que con su cabeza.