Con una gran bandera que decía “Justicia para Fernando”, más de 100 personas, entre familiares y amigos del joven repartidor que fue asesinado se movilizaron en caravana desde la localidad bonaerense de Sarandí hasta la Plaza Alsina, en Avellaneda.
Marcha pidiendo #JusticiaporFernando desde #Sarandi hasta Plaza Alsina #Avellaneda pic.twitter.com/lh1UHXqdol
— Avellaneda Real (@AvellanedaReal) August 10, 2020

Por su parte José, padre del repartidor, señaló que su hijo “salió a trabajar y me lo devolvieron en un cajón”, y agregó: “Necesitamos que la gente aporte más pruebas para demostrar que fueron los detenidos los que mataron a Fernando”. Mirta, madre del joven, dijo entre lágrimas que su hijo “fue a trabajar, no hizo nada malo, solo quería progresar”. Fuentes judiciales precisaron a Télam que los dos jóvenes detenidos por el hecho continúan sin prestar declaración en sede judicial y confirmaron que el fiscal Mohoraz solicitará una prórroga de 15 días para pedir la prisión preventiva.
Los detenidos, Mauro Sebastián García (25) y Johanna Anabella Quevedo (29), están imputados por “homicidio calificado, tentativa de robo calificado y tenencia ilegal arma de guerra”. El asesinato de Marino ocurrió el 27 de julio al mediodía cuando el repartidor se movilizaba a baja velocidad con su camioneta Renault Kangoo, color gris, ya que estaba buscando un domicilio en proximidades de la calle Italia y Bouchard, en Adrogué, donde aparentemente tenía que entregar un producto. En esas circunstancias, dos personas que se movilizaban en una moto de color azul se le pusieron a la par y lo amenazaron con armas, con intenciones de robo. Se cree que en ese momento Marino realizó una maniobra brusca ante el susto por la amenaza y uno de los delincuentes le disparó. La víctima fue trasladada en un móvil policial al hospital Lucio Meléndez, donde finalmente falleció.