La investigación fue llevada adelante por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del Dr. Carlos Rolero Santurián.

A partir de una inspección integral ordenada por la UFEMA, se logró determinar que el establecimiento ubicado en la calle La Rioja al 600 arrojaba residuos patogénicos directamente en los contenedores de desechos domiciliarios, sin el tratamiento correspondiente, además de otras irregularidades.

El caso se inició a partir de la denuncia de vecinos, que referían el arrojo de residuos patogénicos de manera indiscriminada. Frente a esta situación, el fiscal Rolero Santurián solicitó la inspección integral al mismo a los fines de verificar lo denunciado.

El procedimiento fue realizado por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, el Departamento Federal de Investigación de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, y la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) del GCBA.

En la inspección se logró verificar que el establecimiento arrojaba bolsas de consorcio con residuos patogénicos al contenedor de la calle. Además, se comprobó que los mismos eran indebidamente acopiados en el lugar, donde no había un depósito para tal fin.

Asimismo, se comprobó que el nosocomio no presentaba inscripción correspondiente como generador de residuos peligrosos, manifiesto de transporte, certificado de disposición final de residuos peligrosos, ni la habilitación correspondiente para su tratamiento.

Ante tal situación, el fiscal Rolero dispuso labrar acta contravencional por arrojo de sustancias insalubres a la vía pública (artículo 57 del Código Contravencional) y notificar al responsable del cese de la actividad comercial colocando la respectiva faja de clausura.